jueves, 18 de febrero de 2010

Por un movimiento global de personas paradas

Llamamiento de la Asamblea de Personas Paradas y Afectadas por la Crisis de Molina de Segura (Murcia) por una Coordinación del Movimiento Global de Personas Paradas

Amigos todos y todas.

Somos una Asamblea de Personas Paradas y Afectadas por la Crisis que desde principios de año estamos intentando sumar fuerzas e impulsar la movilización social para que la crisis no se cebe con los de siempre. Hasta ahora hemos centrado nuestras energías en la situación local, y si bien hemos conseguido algo, es incomparablemente mayor la parte que queda por hacer. Para empezar, estamos en una situación donde el problema del paro obrero ha presentado ya su cara más dramática, es decir, que hay cada vez más personas y familias con el problema básico de la comida y la vivienda. Los Servicios Sociales Municipales, y otras organizaciones sociales de carácter asistencial, como Cáritas y Cruz Roja, no dan abasto. En lo más crudo del invierno, tenemos compañeros y compañeras paradas que están durmiendo en coches, y familias enteras que sufren malnutrición por una dieta empobrecida.

Sabemos que en vuestros territorios estáis haciendo frente a los mismos problemas. Al igual que nosotros y nosotras, conoceréis el sentimiento de impotencia de los que no tienen voz, la frustración de los que no pueden esperar a las negociaciones de mañana porque necesitan comer cada día, y la rabia de ver como pasan los meses sin que los responsables políticos adopten medidas eficaces que contribuyan a paliar la terrible situación que sufren las víctimas de la crisis, es decir, sus víctimas, las de una estrategia económica neoliberal de la que ahora todos reniegan en público, pero que entonces contribuyeron entusiasmados a apuntalar con sus alabanzas a las privatizaciones y a la autonomización del poder financiero.

Hemos observado y seguido el trabajo de vuestras asambleas porque queremos aprender de ellas. Conocemos más de 40 colectivos en los que las personas paradas se están organizando para reivindicar sus derechos. Algunos, como el nuestro, tienen apenas un año de vida. Otros, como el de Barakaldo, llevan décadas funcionando. Las actividades que organizamos varían en función del vigor y las prioridades de cada asamblea. Mientras unas están centradas en la convocatoria de manifestaciones y actos reivindicativos, otras han pasado ha gestionar bolsas de trabajo, cursos de formación y talleres de empleo. Nuestra orientación social y política es, afortunadamente, diversa, de manera que si bien hay algunas asambleas nítidamente perfiladas en un cierto sentido, lo cierto es que en la mayoría de ellas conviven distintas tendencias que han sabido ponerse de acuerdo al menos en torno a dos denominadores comunes: en primer lugar, que lo que atañe a todas las personas debe ser decidido por todas las personas, y esto vale tanto para las decisiones del Estado sobre política económica, como para los presupuestos municipales, y también para la forma de tomar nuestras propias decisiones cuando nos reunimos, es decir, la preferencia por la democracia participativa. Y en segundo lugar, una fuerte crítica al sistema capitalista y a las instituciones que lo promueven como una forma de organización social que perpetúa la pobreza, incrementa las desigualdades y es responsable en última instancia de la miseria global, la destrucción del medio ambiente y los problemas que sufre la clase trabajadora.

Hasta ahora la mayoría de nuestras asambleas han hecho suyo aquel lema que dice “piensa globalmente, actúa localmente”. Sin embargo, parece que este lema debería complementarse, no decimos sustituir, sino complementarse, por otro que recomendara pensar localmente y actuar globalmente. Y ello porque si bien hay razones globales que nos inducen a actuar localmente, también hay razones locales que deberían inducirnos a actuar globalmente. Actuamos para salvar nuestros ríos y montañas porque pensamos en el calentamiento global, pero también actuamos contra el calentamiento global, acudiendo a manifestarnos a Copenhage si es necesario, porque pensamos en salvar nuestros ríos y montañas. De esta manera, somos conscientes de que nuestras acciones y pensamientos, nuestros anhelos y nuestras esperanzas, deben construirse en un lugar que es cada vez más el mundo, y en un mundo que es cada vez más el lugar de todas las personas.

Pensamos que para que el movimiento de las asambleas de personas paradas pueda intervenir globalmente, es importante una coordinación de nuestras acciones y la apertura de un proceso de construcción de espacios comunes. No se trata de desviar las prioridades locales, ni de establecer una nueva estructura de representación que desvirtúe la autonomía de cada asamblea y el ámbito de participación y decisión local. Sólo planteamos que, partiendo de los elementos que nos son comunes, estos son, la defensa de los derechos de las personas paradas y afectadas por la crisis, la democracia participativa y la crítica al capitalismo, es bueno que nuestros colectivos dialoguen entre sí, compartan experiencias, estrechen vínculos de solidaridad, y si ello es posible, que unan sus voces en acciones globales para hacer frente a las agresiones que globalmente estamos sufriendo las personas del mundo.

Otras redes se están entretejiendo para articular los movimientos de resistencia social frente a la crisis y de defensa de los derechos humanos y ambientales. A finales de enero se celebrará en Madrid un encuentro del Foro Social Mundial, y es posible que si, como está previsto, los ministros de empleo de la Unión Europea se reúnen por esas fechas en Barcelona, otra concentración de movimientos sociales se produzca en esta ciudad. Por otro lado, ya se han realizado varias convocatorias y movilizaciones de un Encuentro de Grupos Sociales frente a la Crisis. Una buena forma de seguir contribuyendo a la articulación de estos espacios comunes es tender puentes entre nosotros y nosotras mismas, tal y como se está haciendo al menos en Bizkaia, Barcelona y Málaga. Parece razonable esperar que de una coordinación mayor de nuestros esfuerzos resulte una mayor solidaridad y una mayor presencia social de las personas sin trabajo.

Este llamamiento es una propuesta abierta para construir ese espacio común desde abajo, sin complejas estructuras representativas, sin jefaturas, sin abrir debates bizantinos. Se trataría de personas paradas y afectadas por la crisis dialogando las unas con las otras, solidarizándose entre sí, decidiendo hacer ciertas cosas juntas y proyectando su voz más allá de sus propias montañas.

Nos gustaría que debatierais esta iniciativa en vuestros colectivos. Contadnos que os parece.

Nuestro correo es:

muevetecontralacrisis@yahoo.es

Un saludo fraterno.

Asamblea de Personas Paradas y Afectadas por la Crisis de Molina de Segura (Murcia)

[publicado originalmente el 21 de diciembre de 2009]

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